Dr. Miguel Ángel Martínez
Los 7 alimentos que nunca debes darle a tu bebé

Los primeros cuatro meses de vida, el bebé debe mantener su exclusiva dieta por medio de la lactancia. En algunos casos, el bebé requiere que se le administre alguna fórmula láctea, pero el alimento por excelencia en la primera etapa de su vida es la leche materna.
Sin embargo, ya pasados los cuatro meses, comienza un período de adaptación en el cual el niño puede recibir una alimentación adicional, que sirva como complemento de la lactancia. Estos alimentos, suelen ser sencillos y ligeros, que por lo general son muy similares en todas las familias.
Las madres comienzan a complementar la dieta del bebé con suaves papillas, naturales y sencillas. La papilla de frutas es típica en la merienda, luego se incorporan paulatinamente otros productos que no sean de la familia láctea. Por consiguiente se debe ser precavido, para que los nuevos alimentos no sean dañinos para su pequeño organismo. También es preciso adecuar la preparación y la cantidad del producto, para facilitar su digestión y promover su maduración.
7 alimentos que nunca debes darle de comer a tu bebé
Aunque algunas veces es inevitable que los niños coman ciertos alimentos, con los bebés debe ser menos complicado, porque las madres somos las responsables de la preparación de sus comidas y como bebés no debería consumir más que su leche o alguna papilla natural.
No obstante, en ocasiones por desconocimiento o falta de interés, caemos en rutinas alimenticias poco saludables para los más pequeños. En tal sentido, aunque no se trate de una costumbre, existen algunos alimentos que por ningún motivo deberían consumir los bebés.
Aún cuando no nos parezca, hay ciertos alimentos que es preferible que no formen parte de la dieta de niños menores de los 12 meses y solo con moderación a partir de esa edad, hasta los cuatro años. No todos estamos al punto de saber cuales son; pero también hay casos en los cuales ignoramos los consejos del pediatra.

Para cuidar la salud de nuestros pequeños debemos recordar que estos siete productos deben eliminarse de la alimentación habitual que administramos en casa. Estos pueden ser:
1. El Azúcar
Este alimento aunque muy común, no le hace falta el bebé porque la leche materna lo contiene. Si nuestra idea es endulzar el alimento para mejorar su sabor, podemos hacerlo por medio de frutas. Además, el azúcar puede ocasionar la aparición prematura de caries.
2. La Miel
Es un sustituto natural del azúcar, cuyo uso en la alimentación de los niños es muy recurrente; pero lo que no sabemos es que su composición es muy similar a la del azúcar blanco. Otro inconveniente es la posibilidad de que contenga bacterias amenazantes para el sistema digestivo.
3. La Sal
Al igual que la miel y el azúcar, la sal es utilizada para resaltar el sabor de los alimentos, igualmente es dañina. Este producto debe eliminarse de la dieta de los bebés porque amenaza la salud de los riñones. Solo es recomendable de manera moderada a partir de los doce meses.
4. Especies Marinas
Ciertos tipos de pescados y mariscos, poseen elevadas cantidades de mercurio, un elemento que es producto de la contaminación; por lo cual se halla presente en todos los océanos, esto hace posible que los peces lo consuman y acumulen en su organismo.
5. Algunos vegetales
Las algas, acelgas, espinacas y borrajas, cuya composición contiene el nitrato; en cantidades excesivas podrían provocar la disminución del oxigeno en la sangre. Esto como resultado de su transformación a nitritos.
Si bien hablamos del consumo excesivo, se contraindica en bebés porque su cuerpo es pequeño y por ende de mayor concentración.
6. Productos modificados bajos en grasa
No está mal consumir productos con menos grasas, pero estamos hablando de aquellos desnatados, los cuales han sido sometidos a procedimientos especiales para eliminar el exceso de grasa. Por otro lado, las grasas de estos alimentos, resultan esenciales para el organismo de los pequeños, son fuente de vitaminas y calorías.
7. Algunos alimentos según su presentación
Los alimentos pueden ser consumidos en distintas preparaciones o presentaciones, lo cual puede modificar sus propiedades considerablemente. Por eso se debe evitar en la alimentación del bebé, no del todo el alimento, sí no la forma en que se administra.
Por ende se debe evitar: preparaciones crudas de origen animal, frutos secos sin triturar, bebidas a base de arroz, papas fritas, merengues, helados; entre otros.